Una lesión osteomuscular es toda aquella alteración en los músculos, huesos, articulaciones y tendones que se traducen en una lesión que afecta en mayor o menor medida al desempeño de actividades físicas.
Debido a traumatismos, malas posturas, el propio envejecimiento e incluso por razones genéticas, estas partes de nuestro cuerpo pueden inflamarse o deteriorarse, cosa que se traduce generalmente en un dolor más o menos agudo, pérdida de fuerza o incapacidad funcional de la región afectada.
Tipos de lesiones:
- Tendinitis:
Causada por movimientos repetitivos realizados de forma incorrecta que sobrecargan a los tendones y los inflaman, irritan o hinchan.
Suele ocurrir en hombros, codos, muñecas, rodillas y talones.
Tratamiento:
La mayoría de casos se tratan simplemente con reposo, pero de ser necesario se puede administrar medicamentos para aliviar el dolor o acudir a sesiones de fisioterapia.
- Artrosis:
Tratamiento:
Se trata de una enfermedad crónica y el daño en el cartílago es irreversible, por lo que no existe cura. Sin embargo, el tratamiento va enfocado a reducir el dolor y mejorar la movilidad.
- Lumbalgia:
Conocida popularmente como “dolor de espalda”, es una de las enfermedades osteomusculares más comunes y de los motivos de baja laboral más frecuentes en todo el mundo. Puede aparecer debido a un traumatismo, caída o levantamiento de peso.
Tratamiento:
En la mayoría de casos, el dolor de espalda mejora paulatinamente con reposo y cuidados en el hogar. Se recomienda la administración de analgésicos.
- Ciática:
Es un trastorno debido a una compresión del nervio ciático, el cual va desde la parte inferior de la espalda hasta abajo de cada pierna, pasando por las caderas y los glúteos. Provoca inflamación, dolor y entumecimiento de la pierna afectada.
Tratamiento:
La mayoría de casos de ciática, pese a que el dolor puede ser grave, se resuelven con medicamentos a las pocas semanas. De todos modos, los casos más serios pueden requerir una intervención quirúrgica.
- Escoliosis:
Esta enfermedad se caracteriza por una curvatura de la columna vertebral. Normalmente no cursa con dolor, pero sí puede provocar que la cintura y los hombros estén disparejos. Se desconoce la causa de la mayoría de casos, aunque se sabe que suele ocurrir durante el periodo de crecimiento anterior a la pubertad.
Tratamiento:
La mayoría de casos son leves y no es necesario ningún tratamiento. No obstante, existen casos graves en que la curvatura de la columna resulta incapacitante para el correcto desempeño de la persona, en este caso, es posible que sea necesaria una cirugía.
Ocurre cuando un disco intervertebral se rompe, pinzando los nervios cercanos. Esto provoca dolor, entumecimiento y debilidad en alguna de las extremidades.
La mayoría de hernias discales son debidas al propio envejecimiento, y en algunas ocasiones por levantar peso con una técnica inadecuada.
Tratamiento:
El tratamiento es tomar analgésicos para aliviar el dolor al cabo de unas pocas semanas. Y la mejor prevención es evitar las posiciones incorrectas a la hora de levantar objetos pesados.
Es el dolor en la región del cuello debida a una contracción muscular prolongada de los músculos.
La causas son: realizar un movimiento brusco, mantener una mala postura durante un tiempo prolongado o la genética de la persona.
Los síntomas más comunes son dolor cervical, limitación del movimiento del cuello y rigidez, postura anormal de la cabeza y dolor de cabeza.
Tratamiento:
Algunos tratamientos son: Aplicar calor, masajes, tracción cervical, ejercicios de estiramiento, inyecciones, uso de collarín y puede requerir cirugía de la columna vertebral solo si se produce a causa de vértebras dislocadas.
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